viernes, 13 de junio de 2014

Será Cenicienta sin la zapatilla- MÉXICO

Mauricio Trápaga, diseñador de escenografía e iluminación de "La Cenicienta";  Horacio Almada, director de escena, y Adriana Ruiz, encargada del  diseño de vestuario e iluminación

Tres escenografías ambientadas a finales del siglo XVIII así como maquillajes, vestuarios y pelucas que lograrán que los personajes se vean como muñecos de porcelana, forman parte de la producción de los creativos y realizadores de la ópera “La Cenicienta”, de Rossini, que la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY) estrenará el próximo 20 de junio.
La producción parte de la premisa que si el publico ve bien y escucha bien, entrará en el ambiente de lo que está sucediendo en el escenario.
Ayer, en rueda de prensa en el hotel El Castellano, se dieron los pormenores de la producción. Estuvieron presentes Miguel Escobedo Novelo, director general del Fideicomiso Garante de la Orquesta Sinfónica de Yucatán; Juan Carlos Lomónaco, director de la OSY; Horacio Almada, director de escena; Mauricio Trápaga, diseño de escenografía e iluminación; y Adriana Ruiz,diseñador de vestuario e iluminación.

Una aportación
Miguel Escobedo felicitó a los creativos por el trabajo tan delicado y novedoso que están efectuando para que este proyecto sea una gran aportación para todos los títulos de ópera que se están realizando en este país.Juan Carlos Lomonaco indicó que para él, como director concertador, es un privilegio tener la tranquilidad de que la escenografía, la parte escénica y la operativa estén resueltas, ya que puede concentrarse en la música y con los artistas.
Horacio Almada recordó que la ópera viene del cuento de “La Cenicienta”, el cual cuenta la historia de una muchacha que es abusada por su familia, en este caso por su padrastro y dos hermanastras.Es una obra que habla de las relaciones de familia y de su importancia en una sociedad.
La opera de Rosisni es distinta. No hay ratones, no hay calabazas, no hay esto que estamos acostumbrados a ver en las películas o en los cuentos para los niños, dijo.
La obra está sostenida por un concepto esencial que es la bondad, que está personificado por Cenicienta, y que que el príncipe reconocerá por un brazalete y no por una zapatilla de cristal.- Claudia Sierra


De un vistazo
Escenografía

Mauricio Trápaga dijo que buscarán encantar al público y harán pensar un poco cómo era la resolución a nivel histórico, la geometría y estilística de la circunstancia de la época.

Vestuario
Adriana Ruiz detalló que la idea es lograr que los personajes se vean como “muñequitos de porcenala”. Se trata de “generar algo muy bello porque que la belleza y la bondad van muy de la mano”.

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